No apetece comer, ni escribir, ni casi pensar. En gran parte de España estamos teniendo una ola de calor aplastante que también afecta a nuestros animales.
Troya, mi saludable abuelita de 16 años, se dedica a dormitar, tiene menos apetito y pocas ganas de pasear por la calle. Tampoco Flash y Maya, mis gatos que también pasan de los trece años, están por la labor de hacer nada más que descansar.
En estos días proliferan en los medios los consejos para que los humanos nos cuidemos del calor, la mayoría son de sentido común y extrapolables a nuestros perros y gatos, teniendo en cuenta que regulan peor su temperatura corporal que nosotros.
Igual que nosotros, necesitan mucha agua fresca a su alcance, no es recomendable salir a pasear a las horas de más calor. Si es un animal que sigue necesitando hacer bastante ejercicio pese al calor, es buena idea buscar actividades acuáticas (ríos o embalses que permitan perros, piscinas desmontables…) y las horas y lugares más frescos.
Hay que cuidar sobre todo a los cachorros, a los animales mayores y a aquellas razas de morro achatado como bulldogs o gatos persas que son más sensibles al calor. Nunca jamás se los debe dejar en el interior de un vehículo (aunque no esté aparcado al sol puede alcanzar una temperatura mortal para ellos en pocos minutos), tampoco atados a la intemperie.
Si ves a un #perro encerrado en un coche, llama al #112 -> el #golpedecalor mata #dogsdieinhotcars #maltratoanimal pic.twitter.com/JMwylM1O6u
— APDA (@APDACops) junio 30, 2015
Todos mis animales beben bien, pero no es mala idea emplear latas húmedas de comida estos días. Sobre todo en el caso de los gatos que a veces toman menos líquidos de los recomendables.
Cortar el pelo no es imprescindible, de hecho con frecuencia es un buen aislante también del calor. Pero si hay nudos sí que es importante eliminarlos. Cuidado con el pavimento, que dependiendo del tipo que sea y la temperatura que haya alcanzado puede quemarles las almohadillas.
Regla de los 5 segundos, pon la parte posterior de tu mano en el asfalto, ¿puedes aguantarlo? puedes sacar a tu perro pic.twitter.com/Q9xUPdp14C
— Policía de Madrid (@policiademadrid) julio 2, 2015
Si se produce un golpe de calor, hay que trasladarle a un lugar fresco y refrescarle, pero no con agua helada, y trasladarle a un veterinario.
¿Sabes que tu mascota también puede sufrir un golpe de calor?
Estos son sus síntomas
Más info->http://t.co/xhEmZvZmQq pic.twitter.com/6Wr3BSsREs
— Guardia Civil (@guardiacivil) julio 4, 2015
Milo apenas pesa siete kilos, es listo, juguetón, bueno y noble, pese a que no lo ha pasado nada bien en su vida. A Milo le abandonaron tuerto y herido (en algunas de las fotos se puede ver el estado en el que le recogieron), pero se ha adaptado muy bien a su casa de acogida y a convivir con gatos. Tiene siete años y un carácter excepcional.
Contacto: elarcadenoecordoba@gmail.com